lunes, 17 de diciembre de 2007

Revelaciones del mundo espiritual a través de la palabra profética

"El significado de la Redención:
¿Qué provoca el destello redentor
en el hombre?”



Primera parte
Núcleo Crístico en Würzburg el 30-11-1984

Habla el Querubín de la Sabiduría Divina (uno de los siete ángeles de la ley del Señor):

«Queridos hermanos y hermanas en el Núcleo Crístico del Señor. La Paz y el Amor del Eterno están con vosotros.

Os saludo en nombre de Dios, queridos amigos. Se manifiesta vuestro hermano del espíritu, de la luz de lo divino, Emanuel.

Elevad vuestros corazones hacia el Señor, dejad que los ruidos exteriores se tranquilicen, abrid el oído interno, el oído del alma, y captad mis palabras, mi manifestación, según el sentido. Entonces también os es posible captar los conocimientos profundos y realizarlos en la vida diaria.

Queridos amigos, empecemos con el tema actual del Núcleo Crístico: ¿qué es el destello redentor?, ¿qué provoca, sí, qué es lo que esta fuerza produce en cada uno?.

Queridos amigos, más de un cristiano se pregunta: ¿qué ha hecho Cristo por nosotros? Y algunos imitan a las masas de cristianos que dicen: "Cristo nos ha salvado de todos los pecados, ¿para qué tenemos que seguir el camino del auto-reconocimiento, para qué lo necesitamos?".

Queridos amigos, hace casi 2000 años llegó el punto en el cual al alma ya no le era posible volver a lo absoluto por ella misma, porque la mayoría de los hombres se alejaron más y más de la corriente divina, de la fuente eterna.

El destello redentor es la herencia del Hijo de Dios, es la Fuerza Parcial de la Fuerza Primaria, esto ya lo habéis leído. La Fuerza Parcial de la Fuerza Primaria tuvo que venir a este mundo, tuvo que dividirse en destellos porque si no, el alma individual ya no habría encontrado el camino de vuelta a la casa del Padre.

Queridos amigos, cuando un ser espiritual abandona los Cielos, entonces pasa por las diferentes estaciones de las esferas de preparación y purificación para encarnarse. Mientras va por este camino, va dejando cada vez más atrás la luz, la fuerza, la potencia de energía. Alrededor de los cielos, alrededor del ser puro ésta es acogida. Allí se formó el llamado muro de luz, la potencia de energía de todas las almas. Almas y hombres se alejaron más y más de esta Fuerza Primaria. Un alma individual ya no podía servirse de ésta, su potencia, porque estaba demasiado ensombrecida. El núcleo de ser, en el núcleo del ser incargable del alma, la Fuerza Primaria sí que era activa en hombre y alma, pero para activar este germen de vida, es necesaria una energía correspondiente. El hombre, es decir, el alma tiene que entregar esta fuerza, la vida positiva al núcleo del ser. Si esto ya no es posible, entonces el núcleo del ser tampoco atrae ya las fuerzas del infinito. De esta manera el alma y el hombre se oscurecen más y más.

Cuantas veces escucháis que pensamientos positivos traen luz y fuerza al alma, y que los negativos reducen las fuerzas de la vida. ¿De dónde vienen estas fuerzas de vida positivas?. Si sentís, pensáis y vivís positivamente, legítimamente, vienen del muro de luz. De esta manera atraéis vuestra propia potencia de fuerza, aquello que antaño habéis dejado allí en el muro de luz.

A través de la continua caída, por un ensombrecimiento cada vez más profundo, esto fue cada vez menos posible. Los hombres vivían en lo temporal y pocos se preguntaban por lo espiritual, pocos seguían el camino. Aunque también en aquella época, mucho antes de la encarnación del Hijo de Dios, una y otra vez hubo hombres y mujeres iluminados que trajeron el mensaje de la gloria interna, son pocos los que captaron este gran acontecimiento, que reconocieron la vida en Dios. Muchos vinieron y enseñaron la redención, pero pocos se pusieron en camino para acercarse a la consciencia de Dios a través de la auto-redención. A través de la atracción de las fuerzas del muro de luz.

Esto hizo que se diera la posibilidad de que el equilibrio de las fuerzas se perdiera, ya que los hombres recibían cada vez menos fuerza, menos vida del muro de luz, del núcleo del ser. Esto con el tiempo habría provocado que se diera la degeneración. El hombre, en el transcurso del tiempo, ya no habría sido hombre tal como lo es hoy, sino que se habría ido transformando poco a poco en un alma natural, después en un animal, después en los reinos de las plantas, luego en piedras y finalmente, - la disolución en el infinito.

Sin embargo, Dios, la vida pobló el infinito de soles, planetas, de seres espirituales y todo lo que es necesario para vivir una vida en abundancia, paz, alegría y amor eterno.

El Hijo de Dios acogió a todas las almas, Él repartió Su herencia y la traspaso a todas las almas.

En el Gólgota se esparció la herencia en destellos. Cada alma posee ahora este destello redentor. El destello redentor es el soporte y apoyo. Con éste el Espíritu evitó que los hombres y las almas se siguieran degenerando.

Continúa...

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